Salvador Conesa


Orfeo Lapislázuli, 2015 
Óleo sobre tabla 
55 x 45 cm. 


Gustave Moreau pintó en 1865 la obra de Orfeo, en la que se muestra la cabeza del músico llevada por una joven tracia sobre una Lira. Una obra que alude a la muerte de la belleza clásica. En Orfeo Lapislázuli el personaje mitológico no es desmembrado y decapitado a manos de las Ménades, su muerte se debe al mercantilismo del arte y lo que realmente importa del arte, el dinero. 
Art Basel, ARCO o FIAC se presentan como ferias de arte, mercados en los que fijar el precio de sus mercancías y fabricar marcas capaces de revalorizarse con el tiempo. Poco importa su contenido, lo realmente valioso es la repercusión en la prensa, que otorga a la obra un nivel de notoriedad imposible de refutar. A partir de ahí se convierte en un trofeo más para coleccionistas y especuladores que tratan de rentabilizar sus inversiones. Orfeo Lapislázuli, una cabeza expuesta al público, un trofeo de lapislázuli más valorado por la piedra semipreciosa con la que está fabricado que por la belleza de sus formas.


Salvador Conesa (Cartagena, 1976)
es Doctor en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia (2011) y actualmente profesor de universidad en la Facultad de Bellas Artes en la Universidad de Murcia. Su obra ha sido expuesta en ferias internacionales de arte como ARCO o ArtMadrid, además de exposiciones en varias galerías de arte contemporáneo. 
Su obra artística se centra en la propia indefinición del arte contemporáneo y del papel del artista y los promotores artísticos. Para ello, utiliza un discurso centrado en la forma, técnica y estética. Evitando las múltiples interpretaciones que muchas obras ofrecen. 
Su investigación formal gira en torno a la Perspectiva lineal y al movimiento. Abarcando diversas disciplinas, como el dibujo, la pintura o el cine de animación.